A diferencia de muchos países en el mundo, el sistema electoral en Colombia no obliga a los ciudadanos a participar. ¿Por qué?
El voto, o sufragio universal, es un derecho que todos los ciudadanos colombianos mayores de 18 años pueden y deben ejercer. Sin embargo, el promedio de participación electoral en Colombia es del 45%. Es decir, menos de la mitad de las personas habilitadas para votar lo hace.
La mayor participación registrada en la historia reciente del país ocurrió en las elecciones presidenciales de 2018 con un 54% del censo electoral, según un estudio realizado por la Registraduría Nacional de Estado Civil y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi.
De acuerdo con el mismo estudio, que comparó los niveles de participación electoral en las elecciones presidenciales realizadas en Colombia en lo que va corrido del siglo XXI, la abstención en los comicios de 2002 fue de 54%, en 2006 55,3%, en 2010 56,1% y en 2014 fue de 52,6%. Según el informe, la abstención de 2010 fue la más alta del último siglo.
Mapa del abstencionismo en Colombia
"Uno de los deberes constitucionales de los ciudadanos colombianos es participar en la vida cívica y comunitaria del país. Entonces, mientras no haya participación tampoco se podría pensar en la opción de opinar sobre los acontecimientos nacionales, precisamente por tratarse de algo sobre lo que el ciudadano ha sido apático", explicó Hernando Olano, abogado constitucionalista y director del Centro de Ética de la Universidad La Gran Colombia.
De acuerdo con el experto, los griegos, pioneros del sistema democrático, decían que una persona alejada del compromiso ciudadano lejos de ser un ciudadano era más una persona inútil en el sentido de que no aportaba nada al colectivo.
¿Entonces por qué el voto no es obligatorio en Colombia?
Países como Argentina, Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Ecuador, Egipto, Grecia, Honduras, Panamá, Perú o Paraguay, entre otros, han optado por hacer obligatorio el voto en sus países, lo que implica sanciones y penas para quienes no se levanten de la cama el día de elecciones a participar.
Video sobre el proceso de organizar unas elecciones
El principio es básico: si el voto es obligatorio, movidas como la promoción del abstencionismo, así como maniobras destinadas a promover el fraude electoral, remover las dificultades para acceder a mesas de votación, o desincentivar las amenazas a ciertos grupos para que se abstengan de votar pierden fuerza.
Sin embargo, y a pesar del notorio abstencionismo del país, en Colombia el voto sigue siendo un derecho (al sufragio, a elegir y ser elegido) pero no una obligación, precisamente porque la constitución colombiana trata de promover la libertad de elegir, incluso en esos casos.
"El voto en Colombia tiene varias características: es universal, secreto, directo y facultativo. Esa cuarta característica es la que impide la obligatoriedad. Así fue concebida la Constitución y las normas electorales. Se entiende que obligar a una persona a ejercer el derecho al sufragio restringe su libertad. El abstencionismo ha crecido por esa disposición, pero también es cierto que se ha contrarrestado por la posibilidad del voto en blanco", concluyó el constitucionalista.